Cuando te sacan de ti para devolverte siendo otra persona, una persona que deja que las cosas pasen, una persona a la que le provocan una continua exaltación de sentidos, y digo bien, exaltación y no exageración, porque aquí tú eres el protagonista absoluto, deciden tus propios sentidos y es tu imaginación la que le da forma…
Un equipo amplio de colaboradores, artistas más que hosteleros, menos restauradores que bohemios, más personas que gente y más química que física, se encargaron de ser nuestros ojos, sueños, manos, alas y pellizco en el recuerdo, el corazón y el estómago. Con todo eso, si no sientes es porque no sientes…
y transcurren desde que cierras los ojos hasta que los vuelves a abrir. Pero prefiero que se lo imaginen a desvelar los secretos que encierra. La sorpresa, el misterio y algo de miedo les harán vivir con más intensidad esta experiencia que les hará un poco más feliz.
Vivía en un cofre dorado de cemento, lo acabáis de romper en mil pedazos. Si lo pudiera expresar con colores… estarían todos, incluso alguno inexistente. Lo he disfrutado muchísimo, me sentí como un niño cuando su madre le da de comer.
