Joaquín Schmidt

«Para mí el éxito es que mi restaurante no esté lleno»

el restaurante


Joaquín Schmidt

Un viejo vinilo como plato. Es de Alfred Brendel. Sonata para piano número 17 en RE Menor Op. 31. 'La tempestad'. Beethoven. Todo allí tiene ese toque entre surrealista y mágico que acompaña al cocinero de las camisetas negras y el pelo blanco, la mirada tierna y la sonrisa eterna. De fondo, suena Xoel López. A ratos Édith Piaf, a ratos The Beatles o Zaz. Todos tienen cabida, lo que nunca pasará es que la música deje de sonar. Toda la música con toda su diversidad. Como es Joaquín: mente abierta, libre, sin corsés. Como su cocina y su restaurante; como su forma de vivir y de pensar. Entre elBulli y Viridiana; entre el Mediterráneo, París y Berlín; entre la nostalgia y la creatividad renovada; entre lo intimista y lo universal. Porque, aunque el tiempo deja poso, él no deja de reinventarse, ilusionarse, apasionarse... No renuncia a nada, no renuncia a ser feliz. Feliz a su manera: con delantal, entre mesas y con los amigos que se sientan en ellas. De hecho, quien entra en su local es su amigo desde que pasa el umbral y como amigo le tratará: espumas, esferificaciones, plátano al curry y chocolate con mascletà; aceite que es alma del olivar, pan que cruje de verdad, la cocción perfecta, la maestría del alquimista, la madurez del niño, la sensibilidad del poeta que macera la vida. Es el menú de un cocinero que subió, bajó, respiró y volvió a caminar saboreando su mundo y su gente. Un tipo con ingenio y genio, sencillo y único, intuitivo y personal. El soñador sin límites que custodia ese lugar mágico por donde un chiquillo corre por las paredes, un pepino circula con bicicleta y hay guiños a Picasso, Warhol y Duchamp; un restaurante donde un sifón de ojos despiertos te da la bienvenida, el tocadiscos es una bandeja de hornear y una patata gigante, repleta de agujeros, que le pintó su hermano Joan, preside el comedor central. Vivencias aliñadas, sentimientos pochados y generosidad escarchada. Schmidt, el lugar donde la gallina es de ArtCrem; Joaquín, el cocinero que hace vibrar la música en tu paladar. Un viejo vinilo como plato.


Jesús Trelis. Julio 2020.